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RESCATAR AL CAMPO, PRIORIDAD DE ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR,

AL ADOPTAR  EL PLAN DE AYALA SIGLO XXI.

El documento también incluye, someter a consulta ciudadana los mega proyectos de la nación y exhaustiva revisión para saber a quién se les han entregado las minas.

Marco Antonio Juárez García.

(Enviado Especial)

Ayoxuxtla Puebla a 28 de Noviembre de 2011.- “Acepto con gusto el Plan de Ayala para el Siglo XXI y me comprometo a que sea el documento que guie toda nuestra acción para el beneficio de indígenas y de campesinos en nuestro país, toda vez que la columna vertebral de mi gobierno es justamente lo que aquí se plantea, el rescate al campo, por eso todos juntos campesinos, comuneros hombres y mujeres lograremos la soberanía alimentaria que tanto necesita México”.

Así lo expresó el precandidato a la presidencia de la república, de la coalición de los partidos y movimientos de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, en la junta auxiliar de Huhuetlán el Chico, perteneciente al municipio de Ayoxuxtla de Zapata Puebla, en el marco de los festejos de la firma del Plan de Ayala, compromiso que se signó hace exactamente 100 años, para mejorar la vida de los campesinos y para la defensa de las tierras, justamente en este lugar, el cual cuenta con un museo dedicado al general Emiliano Zapata Salazar.

Ahí, en un acto que logró conglomerar más de 4 mil personas procedentes de diversos municipios del estado y otros, López Obrador fue muy claro al pronunciar, que lograr la soberanía alimentaria es uno de sus más grandes compromisos con la gente del campo, en donde el objetivo será consumir en México lo que producimos y no seguir comprando en el extranjero.

Dijo que no es posible que por la falta de apoyo a los productores del campo, ahora se esté comprando maíz, frijol, arroz, carne de res y leche entre otros productos a otros países; que su gobierno generará empleo para que los jóvenes no se vean en la necesidad de abandonar a su gente, a sus familias para irse a buscar una mejor forma de vivir en el extranjero, porque al final de cuentas, dijo, allá van a trabajar en la cosecha y la producción del campo, por qué no producir aquí en su tierra con su gente, en donde están sus costumbres y sus tradiciones.

“El propósito es muy claro, lograr la autosuficiencia alimentaria, algo que en términos económicos se justifica, ya que estamos destinando cada año más de 20 mil millones de dólares para comprar alimentos en el extranjero, por ello yo los invito a que consumamos en México lo que producimos, nuestro plan se puede traducir en una frase –Vamos a Regresar al Campo-, así se sintetiza lo que queremos, también tenemos que combatir la pobreza que agobia a la gente del campo, parte el alma ver cómo hay hambre, enfermedades curables que se convierten en enfermedades que causan la muerte, principalmente a la gente del campo que no tiene para comprar medicinas, que no tiene para pagar un médico o un especialista” subrayó el tabasqueño.

Señaló que por todo esto, se va a aplicar un programa para beneficio de la gente que vive en el campo, en comunidades aisladas y marginadas y aseguró que todos los hijos de indígenas y de campesinos, van a tener derecho a la educación, en donde los rechazados se acabarán, ya que dijo, todos van a poder estudiar porque habrá becas y se garantizará que puedan estudiar en el nivel medio-superior y superior.

Insistió que todos los pobres de México van a tener derecho a la atención médica y a los medicamentos gratuitos, “vamos a garantizar ese derecho constitucional, también se garantizará de manera general la pensión alimentaria para los adultos mayores, todos los adultos mayores de este país, así vivan en el campo o en la ciudad, va tener el derecho a una pensión después de los 68 años y en el caso de las comunidades indígenas ese programa se va a aplicar a partir de los 65 años, porque no puede haber trato igual entre desiguales, así mismo garantizaremos el derecho del pueblo a la alimentación para que entre otras cosas se instalarán comedores en las comunidades y pueblos, así como barrios y colonias pobres de las ciudades” apuntó.

De la misma manera, representantes del Frente Nacional de Organizaciones y Pueblos en la Lucha, en donde se encontraba uno de los organizadores, de este impresionante evento, tras una larga asamblea, señalaron que es necesario terminar con las políticas clientelares y corporativas que tiene la sociedad rural con el Estado mexicano para promover su autogestión y autonomía.

Exigieron el fortalecimiento de la propiedad social de la tierra y de los recursos territoriales de ejidos, comunidades, pequeños propietarios y pueblos originarios, revirtiendo las reformas promovidas en el sexenio que presidió Carlos Salinas de Gortari.

“Se establecerá una moratoria a los megaproyectos en zonas campesinas e indígenas hasta en tanto sean consultados en el marco del interés público y del interés y el derecho de las propias comunidades y se revisarán todas las concesiones mineras otorgadas en la última década, a efecto de garantizar el cumplimiento de las leyes, la opinión de las comunidades, la afectación de medio ambiente y los ingresos públicos”.

Agregaron que “la soberanía alimentaria, el derecho a producir nuestros propios alimentos, al trabajo, a no migrar y el derecho humano a una alimentación sana, suficiente y culturalmente apropiada constituirán la nueva base de las políticas agroalimentarias y el desarrollo rural del país.

Advirtieron que también es necesario renegociar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte, a fin de acondicionarlo a las necesidades del país, amén de fomentar la producción agrícola a pequeña y mediana escala para lograr la autosuficiencia alimentaria.

Las organizaciones y pueblos que rubricaron el Plan de Ayala para el Siglo XXI, también establecieron que se promoverá como política de Estado la agroecología, el manejo sustentable de los recursos naturales y el cuidado de la biodiversidad.

Asimismo, pugnaron por la garantía de recursos públicos para el campo y particularmente para las mujeres y jóvenes rurales, con el propósito de hacer realidad la equidad.

“Se establecerá un gobierno progresista, nacionalista, social, garante de los derechos humanos y con fortaleza económica, es decir, un gobierno de izquierda, para impulsar otro sistema económico, político, agroalimentario, social y ambiental que responda a las necesidades del pueblo y de la nación, y sea capaz de regular los mercados, desmantelar los monopolios y las prácticas anticompetitivas”.

Además de las organizaciones sociales como la Tosepan Titataniske y la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, acompañaron ayer a López Obrador, el ex candidato izquierdista al gobierno del estado de México Alejandro Encinas; el investigador Armando Bartra; el diputado local del Partido Movimiento Ciudadano, José Juan Espinosa Torres, y el líder de la Unión Campesina Democrática, Mario Vélez Merino, organizador del evento en conjunto con Justino Alvarado, entre otros.