Sin Limite Digital

CIERRAN LOS AMIGOS DE LO AJENO EL AÑO TRABAJANDO DURO.

Ahora le tocó a la sucursal de Sanborns Huexotitla la visita.

Y la policía como siempre para no quedar en ridículo encontró un chivo expiatorio.

 Marco Antonio Juárez García.

Puebla a 31 de Diciembre de 2011.- Los amigos de lo ajeno también quieren cenar y de lo mejor, así que decidieron darle una visitadita a la sucursal de Sanborns, ubicada en el Boulevard 5 de Mayo No. 8 en la colonia Huexotitla, en donde antes de las 21:00 horas del viernes 30 del mes que está por agonizar junto con el año, amagaron a todos los empleados y clientes, para después vaciar las mercancías de los  aparadores y darse a la fuga.

De acuerdo a los reportes del Centro de Emergencias y Respuesta Inmediata (CERI) el asalto fue realizado por cinco ladrones encapuchados y armados con pistolas, por lo que los elementos de la Policía Municipal, Estatal y Ministerial acudieron al lugar para tomar conocimiento y  entrevistarse con los agraviados, quienes todavía con el mutis del asalto en la cara pocos datos pudieron proporcionar, asegurando que cinco sujetos encapuchados ingresaron con armas de fuego y se dirigieron al área de la relojería amagando al personal y clientes y que una vez que sometieron a la gente tomaron la mercancía que había en los aparadores para posteriormente emprender la huida con rumbo desconocido.

Como ya es costumbre después de estos acontecimientos, en donde casi siempre la delincuencia se burla de lo mal preparados de los cuerpos policiacos, los celosos policías de su deber, montaron un operativo por toda la zona y sus  inmediaciones y en su loca carrera, detuvieron a dos parroquianos que en esos momentos iban a bordo de su vehículo, los cuales les parecieron que eran los autores del robo y confundiéndolos o tomándolos como chivos expiatorios como siempre, para no quedar mal con sus jefes se los llevaron con todos los honores que se apresa a un delincuente, sin embargo, más tarde tuvieron que liberarlos al darse cuenta que esos dos individuos son inocentes, despidiéndolos con su clásico “ustedes disculpen los confundimos”.